TESTIMONIO IMPACTANTE LEELO....

Saltillo, Coahuila, a 27 de enero del 2012

Siendo las 6:15 de la tarde en la cocina de mi casa nos encontrábamos mi hermana en Cristo Tere Rodríguez y yo, mientras platicábamos sin ponernos de acuerdo comenzamos a orar al Dios, al Rey de Reyes y Señor de Señores, cuado de repente se dejó sentir la presencia de Dios de una manera especial sobrenatural, para mi creo que era su Gloria maravillosa que nos tomaba y nos llenaba con su Espíritu Santo al mismo tiempo que con su Fuego consumía todo lo impuro dentro de nosotras y limpia el ambiente también, fue algo extraordinario, no hay muchas palabras para poder explicar esta experiencia.

Mientras yo oraba en el espíritu, Dios le concedió a Tere ver y escuchar lo siguiente:

Entramos las dos a una playa donde  estaba Jesús, había arena muy bonita, una pared grande muy grande de fuego, Jesús tenía una túnica blanca resplandeciente.

Mientras yo le decía dame una palabra, el Señor en su infinita misericordia respondió:

¡HECHO ESTA, YA ESTOY AQUÍ!, ¡TE HE GUARDADO EN ÚNICO LUGAR DONDE NO PUEDES SER TOCADA!, enseguida el Señor me abrazó, comencé a jugar y a reírme con el Señor escondiéndome atrás de su manto, luego Jesús me tomó con sus manos jugando conmigo y me daba vueltas, me reía tanto con Jesús; mientras Tere podía oír y ver todo esto, yo estaba en un éxtasis espiritual hablando en lenguas angelicales tremendamente.

El Señor le dijo a Tere que era necesario que yo me metiera a aguas profundas, por lo que le dijo que me ayudara a entrar en esas aguas profundas, por lo que Tere tomándome de la mano empezamos a caminar sobre el mar, mientras mas caminábamos mas nos ibamos sumergiendo en las profundidades del mar, hasta que  por fin nos sumergimos todas y luego salimos a flote otra vez y regresamos hasta Jesús caminando sobre las aguas del mar, Tere me dejó con Jesús y se retiró. Entonces Jesús al ver mi vestido color negro o café muy viejo y sucio, como con semblante molesto lo arrancó de mí y luego le dió una túnica blanca a Tere y le dijo “AYÚDALA A VESTIRSE!.

Cuando Tere terminó de ayudarme a vestir, la pared de fuego se acercó pero se convirtió en un torbellino de fuego  el cual me puso en su centro y me llevó a lo más alto de él y luego me colocó de nuevo en la arena. Después de esto, Jesús me tomó con su mano y se dio cuenta que tenía mi mano lastimada, fue entonces que Tere vio que puso su mano sobre la mía, Tere podía ver el hoyo en su mano el cual le hicieron cuando lo crucificaron, pero es precisamente que de ese hoyo salía una luz blanca brillante muy fuerte que traspasó mi mano e inmediatamente esa luz empezó a recorrer todo mi cuerpo hasta quedar totalmente iluminado desde la cabeza a los pies, mientras yo seguía físicamente en éxtasis espiritual hablando en lenguas angelicales, mientras más hablaba Tere veía espiritualmente que de mi boca también salía esa luz, que experiencia tan hermosa e inolvidable, yo físicamente me sentía como si que quitaran un gran gran peso de encima, era como estar siendo liberado después de mucho tiempo estar atado, ¡Alabado sea Dios, cuanto le amo, cada uno de estos momentos han quedado marcados en mi vida, nunca más seré igual!, a él sea la Gloria, la Honra y el Poder por los siglos de los siglos, Amén.

Luego de estas visiones, el Señor le dijo a Tere:

¡QUE NO SE LES OLVIDE ESTE DIA, PARA QUE TODO MUNDO SEPA QUE MIS HIJOS SI TIENEN DIOS!......que tremendas palabras, que hacen que desee en mi corazón siempre estar cerca de él, adorándolo y glorificando su nombre en todo lugar.

Enseguida de esto, Tere pudo ver como yo me alejaba un poco para jugar libremente en la playa riéndome, mientras el aire movía mi cabello, mientras Jesús me contemplaba riéndose, después corrí y me postré a los pies de Jesús adorándolo, le besaba sus pies y le decía desde los más profundo de mi corazón ¡Gracias Señor, porque ya había sufrido mucho, Gracias Señor!, después de esto me levanté le abrí la mano a Jesús y le puse en su mano a mi esposo, a mis hijos y Tere corrió a Jesús y le pus a su familia en la otra mano, entonces Jesús cerró sus manos y dijo:

¡YA LOS TENGO EN MIS MANOS!, ¡YA ES HORA DE QUE ME VAYA! Pero yo le decía ¡Te amo……! Y el respondió “DILE QUE YO TAMBIÉN LA MO” y fue entonces que se alejó caminando por la arena.

Todo esto lo he escrito para Gloria de Dios, empezó esta experiencia a las 6:15 de la tarde y es un decir que concluyó a las 8:15 de la noche, esto es porque aún siento ese fuego, ese gozo, ese río de agua viva que fluye por todo mi ser, le he preguntado a i hermana Tere como se siente y me ha dicho lo mismo se siente igual que yo, no hemos dejado de llorar sintiendo este gozo en nuestro corazón.

Quiere mencionar que a Tere yo solo la había visto dos veces, ni siquiera sabía nada mi vida por en esas 2 ocasiones en las que traté con ella, fue porque ella impartía una enseñanza y como es lógico no había tiempo para conocernos más. Grande fue mi sorpresa cuando 4 días antes del día 27 de enero del 2012 ella se comunicó conmigo al teléfono de mi casa y me dijo: “Necesito verte, hace ya varios días que Dios ha puesto carga por mi, no puedes seguir luchando sola, ya no puedo más, tengo que obedecer al Señor, necesito hablar contigo”, entonces yo la invité a mi casa ese día viernes 27 de enero y ocurrió lo que les he relatado ya.

Me quedo maravillada de la forma en la que Dios trabaja y me muestra como en este mundo hay gente llena de Dios capaz de amar y ponerse en la brecha por alguien que ni siquiera conoce. Esto es el verdadero amor de Dios…

A veces decimos que conocemos a Dios, pero la verdad es que tenemos conocimiento de él, pero no hemos tenido intimidad con él, por lo cual se deduce que si no hay intimidad entonces no hay poder, no hay unción, no hay autoridad, NO LE CONOCES.

Si esta experiencia ha tocado tu corazón, yo te invito para que aceptes a Jesús como tu único Señor y Salvador, haz la siguiente oración:

"Señor  Jesús, hoy me presento ante ti, reconociendo y arrepintiéndome de todos mis pecados y te reconozco como mi único y soberano Rey, Señor y Salvador de mi vida. También reconozco que tú diste tu vida por mí en la cruz del calvario y que el Dios Padre te levantó de entre los muertos, y ascendiste al cielo, y estás sentado a la diestra del Padre Todopoderoso.

Señor Jesús, hoy renuncio al mundo, renuncio a la carne, renuncio a Satanás y a todas sus mentiras, Amén.

Señor, guíame a toda buena obra, verdad y justicia para que mi vida sea transformada y renovada. Gracias por aceptarme Padre a través de tu Hijo amado Jesús, Amén"

¡En todo momento alaba a Dios porque el es bueno, es un Dios justo y verdadero!

¡Dios de bendice!